Acontecimientos inexplicables, Sevilla.

En el corazón del barrio de La Macarena se han producido una serie de acontecimientos, de naturaleza un tanto inexplicables. En el solar en obras, que en otros tiempos pertenecía al conjunto Convento - Hospicio de San Luis, los trabajos hace tiempo que están sufriendo continuos parones, por otra parte están la falta de medios y por último, la razón más importante, los operarios que en ella desempeñaban su labor, se negaron a continuar víctimas del terror que les provocaba una intensa y demoledora actividad poltergeist. Los primeros en percatarse de que algo extraño ocurría en el ,fueron los perros, al principio habitaban guardando la obra, después, empezaron a volverse hostiles, y a quedarse mirando a puntos fijamente.
Obra en la calle San Luis 
Cada día que pasaba,los acontecimienotos eran más graves,los fenómenos anormales se hacían cada vez más intensos.Las herramientas se movían solas e incluso la máquina se accionaba y apagaba sola, el ambiente era muy extraño y estaba muy cargado y todos los trabajadores, empezaron a notar una extraña presencia en la obra, como si les siguieran, o acompañaran, era algo aterrador, una sensación muy extraña e incómoda . Un día, al empezar la jornada, muy temprano, algunos de los primeros albañiles en llegar, se encontararon todas los instrumentos apilados. Al principio, pensaron que se trataba de una broma,pero con el transcurrir de los hechos, muchos de ellos cambiaron de opinión.
Calle San Luis 
Pero leamos las palabras, transcritas de los que allí lo vivieron:
"Fue increíble, las herramientas se movían solas e incluso la maquina se accionaba y apagaba sola, el ambiente era muy extraño y estaba muy cargado y todos los compañeros y yo mismo notábamos una extraña presencia en la obra, como si nos siguieran, miraban o acompañaban, era algo aterrador, una sensación muy extraña e incomoda..." nos comentaba M.G.S. (Miguel González Sánchez). "Estando en la obra antes de comenzar la jornada nos dimos cuenta de que todas las herramientas estaban apiladas formando una especie de montañita. Pensamos, la primera vez, que se trataba de una broma o una gamberrada pero ocurría todas las noches y los de seguridad ni se enteraban, algo raro estaba pasando allm y nadie sabia nada aunque todos pensábamos que era algo fantasmal pero ,por miedo, nadie se atrevía a decirlo... el pensarlo o recordarlo me pone los pelos de punta, allm yo no vuelvo..." R.D. (Rafael Díaz).
"Llegamos a meter todas las herramientas en un arcan metálico, atarlo con cadenas y cerrarlo bajo llave y candado colgándolo del gancho de la pluma a unos quince metros de altura... Allm era imposible que ningún gamberro hiciera nada y muchos menos que los de seguridad no se dieran cuenta ni oyeran nada... ,a la mañana siguiente las herramientas aparecieron amontonadas nuevamente donde siempre... Al día siguiente se hizo lo mismo y nuevamente aparecía todo igual, las herramientas en el mismo lugar amontonadas y el cofre totalmente cerrado a quince metros de altura... aquello parecía increíble, una broma de mal gusto, pero aquello nos estaba sucediendo, era real y nos ocurría a nosotros, algo estaba "jugando" con nosotros..." M.R.L. (Manuel Rodríguez)