Primera parada: la Catedral

Aquí nos vamos a encontrar con uno de sus misterios eternos, de fantasmas, de apariciones… La figura del Cardenal Cisneros es el protagonista. García Bautista narra cómo este Cardenal fue enterrado en Roma, aunque dejó escrito que quería ser enterrado en Sevilla. Sea como fuere, «su fantasma se pasea por la Catedral porque dicen que busca el lugar donde no fue enterrado, ya que no se cumplió su última voluntad. Los vigilantes de seguridad del edificio sienten en una determinada época del año el caminar de unos zapatos, a la vez que una espesa niebla cubre las estancias. Se trata de ese Cardenal, cuya figura desaparece inmediatamente», ¿Realidad o no?